¿Cuántas veces hemos oído eso de que hay que saber trabajar en equipo?
Por lo menos yo innumerables, pero ¿realmente nos entrenan para saber hacerlo?
En mi caso diré que no, mientras estudiaba (Diplomatura de turismo en la UIB), éramos como 100 personas en mi clase y era bastante difícil lo de organizar grupos para trabajar y en las pocas ocasiones en las que se nos daba la tan ansiada oportunidad de hacer un trabajo en grupo, lo que hacíamos era trabajar cada uno por su cuenta en una parte del trabajo y después juntarlo todo, pero eso no es trabajo en equipo, eso es trabajo en cadena, por lo menos en nuestro caso no había debate, ni discusión, ni nada que se pareciera a un equipo de trabajo. Después hice mi máster (Máster en DGEC en la ETB), en este caso éramos una clase pequeñita solo 15 personas, – Esta es mi oportunidad de trabajar con mis compañeros – pensé, pero nada más lejos de la realidad, la clase era muy competitiva y cada uno hacia la guerra por su lado, pero esto también me ayudo a comprender que la competencia te ayuda a mejorar, si tienes rivales potentes, tus esfuerzos se tienen que multiplicar para poder ponerte a su altura y al final superarlos.
Pero ahora, en esta aventura que hemos llamado beezhotels, realmente estoy descubriendo lo que es el trabajo en equipo y como con la aportación de todos un proyecto se puede desarrollar de una forma mucho más eficaz. Realmente me doy cuenta que el equipo que me rodea está formado por gente muy comprometida con nuestro proyecto y que son grandes profesionales del sector, somos un equipo donde intentamos aportar soluciones desde diferentes puntos de vista y diferentes creatividades, conjugando juventud con veteranía, realmente estamos consiguiendo cosas muy interesantes y quien sabe hasta dónde podemos llegar.
Cuando consigues crear un buen equipo, consigues que la integración de unos con otros aporte la posibilidad de aprender y crecer a cada uno de sus miembros. Con un equipo, se descubren, conocen y se ejecutan todos los procesos de tu organización, pudiendo analizarlos desde todos los puntos de vista, lo que te permite descubrir los fallos, creando y mejorando los estándares. El equipo desarrolla la retroalimentación entre sus miembros, aprendiendo del que sabe, del que no sabe y del que más sabe; todos aprenden, y se hacen más amigos entre sí y más amigos de la empresa para la cual trabajan.
Es increíble lo que una persona puede llegar a hacer, pero si la acompañamos de un buen equipo, las posibilidades son infinitas.