Todos conocemos ambos conceptos y todos entendemos que su convivencia en ocasiones es muy complicada. Pues bien la gran pregunta que debemos plantearnos es:
¿Cuál de los dos conceptos es el más beneficioso para nosotros globalmente hablando?
Esta pregunta es la clave de todo; de nuestro pasado, nuestro presente y nuestro futuro. La mayoría de la población de los países desarrollados probablemente respondería que es más importante el crecimiento económico que el respeto al medio ambiente o la producción responsable, sobre todo teniendo en cuenta que nuestra sociedad está basada en el despilfarro y el consumismo enfermizo. Pero desde mi punto de vista, igual que el de cada vez más gente, la economía tendría que pasar a un segundo plano, para primero tener en cuenta factores ecológicos y de desarrollo sostenible antes que el beneficio que tanto grandes multinacionales como a las pequeñas empresas, puedan sacar del desarrollo de su actividad. Si no cambia esta concepción de la producción nuestro planeta no podrá soportar el nivel de explotación al que le estamos sometiendo.
Nuestra sociedad, nuestra forma de evolucionar está abocada a la catástrofe, el nivel de vida y de crecimiento actual es insostenible, ¿cuánto podremos seguir creciendo? ¿Cuántos coches, frigoríficos, televisores, etc podremos seguir produciendo y consumiendo? ¿Hasta cuándo podremos seguir contaminando? ¿Cuántos bosques y campos podremos seguir devastando? ¿Cuándo cambiará esta tendencia? Las economías del planeta están basadas en una utopía de crecimiento constante, año tras año se debe producir más, consumir más, destruir más para que todo siga funcionando. Si un país tiene un crecimiento anual inferior al 1% es una catástrofe y una crisis económica que genera pánico en los mercados y en el país. ¿Crees que esto puede seguir eternamente así? En algún momento tendremos que cambiar esta tendencia, nuestro planeta es finito, los recursos son finitos, la tierra es finita, sólo la avaricia del ser humano y de los líderes mundiales es infinita. Es difícil cambiar estas tendencias tan arraigadas en la sociedad actual, pero no es difícil imaginar hacia donde nos dirigimos si continuamos con este estilo de vida.
Es evidente que tenemos que cambiar nuestra forma de enfocar nuestras vidas, está totalmente demostrado que el dinero no da la felicidad, que el que más tiene, no tiene por qué ser más feliz que el que no tiene nada. Personalmente considero, que es mucho más importante tener calidad de vida que no tener muchas cosas. En algún momento la sociedad deberá aprender a convivir con el medio que le rodea, buscando la estabilidad entre el beneficio económico y el ecológico, buscando la sostenibilidad en sus procesos procurando la rehabilitación de los espacios destruidos por años de decadencia descontrolada, si esto no sucede estamos abocados a la catástrofe, y ya empezamos a ver los primeros frutos de lo sembrado por nuestros líderes mundiales: Crisis económicas, cambio climático, catástrofes medioambientales, guerras por el petróleo, guerras por el poder y próximamente guerras por el agua. Todo esto es la consecuencia de nuestros actos y estos actos son los únicos que pueden salvarnos si realmente apostamos por el cambio.
Un pequeño gesto por parte de millones de personas puede cambiar algo. Y si cada uno ponemos nuestra semillita algún día tendremos un frondoso bosque, y pensando en esto, me acuerdo de campañas como “Mi Lugar Especial” promocionada por Optimal Hotels & Residences, donde los usuarios, pueden simplemente dedicando un lugar especial a cualquier persona, contribuir a reforestar Niger. Este tipo de marketing, en ocasiones nos puede hacer dudar de las intenciones de la organización patrocinadora, pero cuando Optimal Hotels, decide aportar dinero a la conservación del medio ambiente, considero que está demostrando que realmente está concienciada y que lo que pretende es realizar acciones que favorecen tanto para al ecosistema como a su propia imagen, por lo que a mí respecta un 10 para esta iniciativa, ojala más empresas se sumarán a esta iniciativa y dieran un paso adelante hacia el conservacionismo y la reconstrucción de paisajes.